La castración es un proceso quirúrgico que consiste en la extirpación de los órganos sexuales del animal, esto evita camadas no deseadas, problemas de agresividad, marcajes, estrés, posibles problemas de salud como tumores o infecciones.
En los machos, la castración se puede realizar sobre los 4 o 5 meses, es mejor hacerlo antes de que sufran el primer celo. La intervención consiste en la extirpación de los testículos, elimina el riesgo del cáncer testicular y ayuda a prevenir conductas como agresividad, nerviosismo, territorialidad y orinas para marcar su territorio.
En las hembras se suele realizar sobre los 6 o 7 meses aunque se puede realizar antes si el peso y salud lo permite. La intervención consiste en la extirpación de los ovarios y el útero, se suele hacer mediante laparoscopia por lo que la incisión es menor y suele requerir únicamente uno o dos puntos externos, esta intervención reduce la posibilidad de padecer cáncer de mama e infecciones de orina, elimina la posibilidad de que padezca piometra, tumores ováricos o quistes y evitara celos y camadas indeseadas.
Unos días antes de la cirugía, se suele hacer una analítica para comprobar que todo está correcto.
Para la cirugía el animal debe llevar 8 horas mínimas de ayuno y tras la cirugía esperar otras 6 horas antes de ofrecerle comida ya que pueden estar aturdidos de la anestesia y provocar atragantamientos o vómitos, después le ofreceremos agua y comida poco a poco.
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